Las
ondas sonoras hacen
vibrar el diafragma y, el movimiento de éste, hace que se mueva el material contenido en su interior (quarzo, sales de Rochélle,
carbón, etc. La
fricción entre las
partículas del material generan sobre la superficie del mismo una
tensión eléctrica.
La señal eléctrica de sálida es (o debería ser) análoga en cuanto a forma (
amplitud y
frecuencia a la onda sonora que la genero.
La
respuesta en frecuencia de los micros electróstaticos es muy irregular, por lo que su uso en ámbitos de audio profesional está desaconsejada.